El día Mundial contra la Trata fue proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en la resolución A/RES/68/192. Ante la necesidad de crear mayor conciencia de la situación de las víctimas de la trata de personas y de promover y proteger sus derechos, la asamblea designó el 30 de julio como el Día Mundial contra la Trata de Personas, que se celebra todos los años desde 2014.
El tráfico de personas es un grave delito y violación de los derechos humanos. Año a año, miles de hombres, mujeres y niños caen en las manos de traficantes, en sus propios países y en el extranjero. Prácticamente todos los países del mundo están afectados por el tráfico, ya sea como país de origen, tránsito o destino de las víctimas.
Por eso es imprescindible desde la Legislatura, y desde todos los niveles del Estado, se trabaje para concientizar, prevenir y abordar esta realidad.