El albinismo se define como la alteración genética, congénita, autosómica y recesiva que en función de la variabilidad
de sus tipologías, origina la disminución total o parcial de pigmentación en piel, ojos y cabello, dando lugar a afecciones de distinto grado.
Actualmente la falta de regulación normativa se expresa en las dificultades para acceder a los tratamientos médicos necesarios para tratar correctamente las consecuencias del albinismo. Esta Ley de protección y trato igualitario hacia personas con albinismo busca subsanar esta situación.